El gobierno australiano ha acordado un plan que ha dividido en cuatro fases para volver abrir el país y empezar otra vez a volver a la normalidad de a poco. Australia ha sido uno de los países que mejor ha manejado la pandemia del Covid-19 debido a sus estrictas cuarentanas y plan masivo de vacunación.
El primer ministro australiano Scott Morrison ha revelado un nuevo plan para que los australianos puedan volver a la normalidad y retomar sus vidas y actividades cotidianas. El plan que ha propuesto se ha dividio en cuatro fases. Aquí te explicamos cuales son.
Puntos a tener en cuenta para volver a la normalidad
- Las primeras etapas incluyen ensayos de cuarentenas alternativas, como la cuarentena en el hogar para los viajeros que regresen vacunados.
- Reducción de pasajeros comerciales en un 50% para reducir los casos de Covid en el país y evitar nuevos rebrotes.
- Límite de entrada de estudiantes con visas económicas y humanitarias. Se dará especial prioridad a países pobres y en conflicto.
Fase uno – Vacunación
Esta es la etapa en la que en este momento se encuentra Australia:
- Vacunación masiva a todas las personas que estén en Australia, se incluyen los extranjeros.
- Confinamientos estrictos como último recurso y comenzarán las pruebas de opciones alternativas de cuarentena.
- Certificado de vacunación de Medicare existente en la Commonwealth, será más fácil de obtener y sacar. Se podrá acceder por medio de dispositivos electrónicos y una APP
- Revisión de la ocupación hotelera así como posibilidades de que los viajeros que entren a Australia hagan cuarentena en algún hotel aprobado por el estado.
Fase 2 – Flexibilización
El primer ministro dijo que, “pasaremos a una fase en la que buscamos minimizar las enfermedades graves, las hospitalizaciones y las muertes como resultado del COVID-19”.
Esto probablemente haría que se redujeran más las restricciones, y los cierres solo se producirían en “circunstancias extremas” para evitar “una escalada de hospitalizaciones y muertes”.
Los límites de pasajeros entrantes se restablecerían a los niveles anteriores para los viajeros que regresan no vacunados. Los límites serían menos duros para las personas vacunadas.
Se ampliarían los nuevos acuerdos de cuarentena para los australianos vacunados, sobre la base de los ensayos realizados en la primera fase.
El gabinete nacional acordó establecer un límite para la entrada de titulares de visas de estudiante y económicas en este punto, sujeto a disponibilidad de cuarentena.
Fase 3 – Fin de restricciones
El objetivo de esta fase es gestionar el COVID-19 de acuerdo con las respuestas públicas a otras enfermedades infecciosas como la gripe.
Eso significaría “no encierros”, dijo Morrison, y las tasas de hospitalización y mortalidad por COVID-19 serían similares a otras infecciones bien controladas.
También vería un levantamiento de las restricciones a los viajes de salida para las personas vacunadas y la extensión de las burbujas de viaje sin restricciones para otros países.
También se introduciría un tope mayor que permita la entrada de estudiantes con visas económicas y humanitarias.
Fase cuatro – ‘Regreso a la normalidad’
La fase final vería un intento de devolver al país a la normalidad anterior a COVID, lo que incluye permitir viajes de entrada sin límite para todas las personas vacunadas sin cuarentena.
También permitiría llegadas sin límite de viajeros no vacunados, sujetos a pruebas COVID-19 antes del vuelo y a la llegada.
La Asociación Médica Australiana y el Grupo de la Industria Australiana acogieron con satisfacción la hoja de ruta propuesta por COVID.
Morrison reconoce desafíos y algunos problemas con el plan de vacunación
La publicación del plan de 4 etapas por parte del primer ministro se produce después de que el programa de vacunación se haya visto obstaculizado por problemas de suministro desde Europa, así como por cambios en el asesoramiento médico sobre la vacuna AstraZeneca.
El viernes Morrison admitió abiertamente que estos obstáculos han afectado la confianza de los australianos en la entrega de la vacuna por parte del gobierno.
“Respaldaría de buena gana la opinión de que tuvimos desafíos con el programa de vacunación durante los primeros seis meses”, dijo a los periodistas.